Los espeleotemas son formaciones que se dan en las cavernas como resultado de diversos procesos de precipitación mineral. Por lo general, están compuestos de minerales, como la calcita o el aragonito, que se precipitan del agua que gotea, fluye o se filtra a través de la cueva. Los espeleotemas se encuentran comúnmente en piedra caliza y otros tipos de cuevas, y pueden adoptar una variedad de formas, tamaños y colores.
Aquí hay algunos tipos comunes de espeleotemas y cómo se forman:
- Estalactitas: Las estalactitas son formaciones parecidas a carámbanos que cuelgan del techo de una cueva. Se forman cuando el agua que contiene carbonato de calcio disuelto (CaCO3) gotea del techo y deja depósitos de carbonato de calcio a medida que el agua se evapora. Con el tiempo, el carbonato de calcio acumulado se acumula y forma una estalactita.
- Estalagmitas: Las estalagmitas son formaciones ascendentes que se elevan desde el suelo de la cueva. Se forman cuando el agua que contiene carbonato de calcio disuelto gotea o fluye hacia el suelo de la cueva y deja depósitos de carbonato de calcio a medida que el agua se evapora. Con el tiempo, el carbonato de calcio acumulado se acumula y forma una estalagmita.
- Columnas: Las columnas se forman cuando las estalactitas y estalagmitas crecen juntas y eventualmente se juntan, formando una columna continua de carbonato de calcio.
- Piedras de flujo: Las piedras de flujo se forman cuando el agua fluye sobre la superficie de una cueva y deposita carbonato de calcio. Pueden adoptar varias formas y tamaños, como láminas, cintas o cortinas, según el patrón de flujo y la deposición mineral.
- Helictitas: Las helictitas son espeleotemas únicos que crecen en formas retorcidas, curvas o helicoidales. Se cree que se forman por acción capilar, donde el agua se extrae a través de pequeñas grietas o poros en la pared de la cueva y luego precipita carbonato de calcio a lo largo de su camino, lo que da como resultado formaciones intrincadas y, a menudo, delicadas.
- Perlas de cueva: Las perlas de cueva son pequeños espeleotemas esféricos que se forman cuando las gotas de agua que contienen carbonato de calcio ruedan o gotean a lo largo del suelo de una cueva, acumulando capas de carbonato de calcio alrededor de un núcleo.
Los espeleotemas se forman lentamente con el tiempo, a menudo tardan miles o millones de años en crecer hasta alcanzar un tamaño notable. Son importantes para comprender los entornos de las cuevas, ya que pueden proporcionar información valiosa sobre las condiciones climáticas pasadas, los procesos hidrológicos y la historia geológica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los espeleotemas son frágiles y sensibles a las perturbaciones, y deben protegerse y conservarse en su entorno de cueva natural.