La Falla de San Andrés es una importante falla geológica ubicada en California, Estados Unidos. Es una falla transformante, lo que significa que es un límite entre dos placas tectónicas que se deslizan horizontalmente una al lado de la otra. La falla de San Andrés se extiende por aproximadamente 800 millas (1,300 kilómetros) a través de California, desde el mar de Salton en el sur hasta el cabo Mendocino en el norte.
La Falla de San Andrés está asociada con el límite entre la Placa del Pacífico y la Placa de América del Norte. La Placa del Pacífico se mueve hacia el noroeste en relación con la Placa de América del Norte, y las dos placas se deslizan una al lado de la otra horizontalmente. Este movimiento a lo largo de la falla puede provocar terremotos, ya que las placas se bloquean y de repente se deslizan entre sí, liberando energía almacenada en forma de ondas sísmicas.
La falla de San Andrés es conocida por su larga historia de actividad sísmica y ha sido responsable de algunos de los terremotos más importantes en la historia de California, incluido el terremoto de San Francisco de 1906. Es monitoreado de cerca por sismólogos y geólogos debido al potencial de futuros terremotos a lo largo de la falla. La falla de San Andrés también sirve como un importante laboratorio natural para estudiar la mecánica de las fallas, los procesos sísmicos y las interacciones de las placas tectónicas.
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