La exfoliación es un tipo de proceso de meteorización física que ocurre cuando grandes placas curvas o losas de roca se desprenden de la superficie exterior de una masa rocosa. También se conoce como laminado o descarga.
La exfoliación es causada por la liberación de la presión de confinamiento sobre una masa rocosa, lo que puede ocurrir debido a una variedad de factores, que incluyen levantamiento y erosión, expansión y contracción térmica, y la eliminación de la roca suprayacente por erosión o actividades mineras. A medida que se reduce la presión sobre la roca, las capas más externas de la roca comienzan a expandirse y separarse de las capas subyacentes, creando fracturas que se propagan gradualmente hacia adentro. Con el tiempo, estas fracturas pueden convertirse en grandes láminas curvas o losas de roca que se desprenden de la superficie del macizo rocoso.
La exfoliación es particularmente común en áreas con grandes formaciones rocosas redondeadas, como cúpulas de granito e inselbergs. Estas características son a menudo el resultado de la meteorización diferencial, donde las capas más externas de la roca son más susceptibles a la exfoliación que las capas subyacentes debido a las diferencias en la composición o estructura química.
La exfoliación puede tener implicaciones prácticas importantes, ya que puede causar desprendimientos de rocas y deslizamientos de tierra que representan un peligro para las personas y la infraestructura en las inmediaciones de las formaciones rocosas expuestas. Sin embargo, también puede crear características geológicas únicas y visualmente llamativas, como las cúpulas y acantilados distintivos que se encuentran en muchos parques nacionales y otras áreas naturales de todo el mundo.