La investigación del sitio es un aspecto crítico de la ingeniería geotécnica, ya que proporciona información importante sobre las propiedades geológicas y geotécnicas de un sitio. Implica la recopilación de datos para caracterizar las condiciones del subsuelo de un sitio, como la geología, las propiedades del suelo y las rocas, las condiciones del agua subterránea y otros factores que pueden afectar el diseño y la construcción de un proyecto.

La investigación del sitio es una parte importante del proceso de construcción, ya que ayuda a los ingenieros y diseñadores a comprender las condiciones del sitio y desarrollar diseños de cimientos y métodos de construcción adecuados que sean seguros, económicos y sostenibles. También se utiliza para identificar peligros o riesgos potenciales que pueden afectar la seguridad o el desempeño de un proyecto.

La investigación del sitio generalmente se lleva a cabo en varias etapas, incluida una investigación preliminar, un reconocimiento del sitio y una investigación detallada. El tipo y el alcance de la investigación dependerán del tamaño y la complejidad del proyecto, así como del nivel de riesgo asociado con las condiciones del sitio.

Perforación y muestreo

Contenido

Técnicas para la Investigación del Sitio

Hay varias técnicas que se pueden utilizar para la investigación del sitio, según los requisitos específicos del proyecto y la naturaleza del sitio. Algunas técnicas comunes incluyen:

  1. Estudio de escritorio: Esto implica recopilar y revisar todos los datos e información disponibles relacionados con el sitio y el área circundante, incluidos mapas geológicos, fotografías aéreas, registros históricos e informes de investigaciones previas del sitio.
  2. reconocimiento del sitio: Esto implica visitar el sitio para hacer observaciones y tomar medidas, como cartografiar las características de la superficie, evaluar el estado de las estructuras existentes e identificar peligros potenciales.
  3. Estudios geofísicos: Implican el uso de diversas técnicas para medir y mapear las propiedades físicas del subsuelo, como la resistividad eléctrica, la susceptibilidad magnética y ondas sísmicas. Ejemplos de técnicas geofísicas incluyen georradar, reflexión y refracción sísmica e imágenes de resistividad eléctrica.
  4. Perforación y muestreo: Consiste en perforar pozos o excavar pozos de prueba para obtener muestras de suelo y roca, las cuales pueden ser analizadas en el laboratorio para determinar sus propiedades físicas y mecánicas.
  5. Pruebas in situ: Estos ensayos se realizan in situ para determinar las propiedades del suelo y la roca en su estado natural. Los ejemplos de pruebas in situ incluyen la prueba de penetración estándar (SPT), la prueba de penetración de cono (CPT) y la prueba de presiómetro.
  6. Las pruebas de laboratorio: Esto implica analizar muestras de suelo y roca en un laboratorio para determinar sus propiedades físicas, mecánicas y químicas. Los ejemplos de pruebas de laboratorio incluyen análisis de tamaño de grano, prueba de compresión triaxial y prueba de corte directo.
  7. Pruebas ambientales: Estas pruebas se llevan a cabo para evaluar las condiciones ambientales del sitio, incluida la presencia de contaminantes en el suelo, las aguas subterráneas y las aguas superficiales. Ejemplos de pruebas ambientales incluyen muestras de suelos y aguas subterráneas, y análisis de metales pesados, hidrocarburos y otros contaminantes.
  8. Teledetección: Esto implica el uso de imágenes satelitales o aéreas para mapear y analizar el sitio y las áreas circundantes. La teledetección se puede utilizar para identificar los patrones de uso de la tierra, la cubierta vegetal, la topografía y otras características que pueden afectar la idoneidad y el desarrollo del sitio.

Estas técnicas se pueden utilizar en combinación para proporcionar una comprensión completa del sitio y sus características.

Técnicas Geofísicas

Las técnicas geofísicas son un conjunto de métodos utilizados en la investigación de sitios para proporcionar información sobre las condiciones geológicas del subsuelo, sin necesidad de excavaciones o perforaciones. Estas técnicas implican la medición de varias propiedades físicas del subsuelo, como la densidad, la susceptibilidad magnética, la conductividad eléctrica, la velocidad sísmica y otras. Los datos recopilados de los estudios geofísicos se utilizan para crear imágenes y modelos del subsuelo, que pueden ayudar en la identificación de estructuras geológicas, como fallas, fracturas y cambios en la litología. Algunas de las técnicas geofísicas comúnmente utilizadas en la investigación del sitio incluyen:

  1. reflexión sísmica: Esta técnica consiste en generar ondas sísmicas utilizando una fuente y medir las ondas reflejadas utilizando sensores. Los datos recopilados se pueden utilizar para crear una imagen 2D o 3D del subsuelo.
  2. Tomografía de resistividad eléctrica (ERT): Esta técnica mide la resistividad eléctrica de los materiales del subsuelo haciendo pasar una corriente eléctrica a través del suelo y midiendo la diferencia de voltaje. Los datos recopilados se pueden utilizar para crear un modelo del subsuelo.
  3. Georradar (GPR): Esta técnica consiste en transmitir y recibir ondas electromagnéticas hacia y desde el subsuelo. Los datos recopilados se pueden utilizar para crear una imagen transversal del subsuelo.
  4. Levantamiento magnético: Esta técnica mide las propiedades magnéticas de los materiales del subsuelo utilizando un magnetómetro. Los datos recopilados se pueden utilizar para identificar anomalías magnéticas asociadas con ciertas estructuras geológicas.
  5. Estudio de gravedad: Esta técnica mide el campo gravitatorio del subsuelo utilizando un gravímetro. Los datos recopilados se pueden utilizar para identificar cambios en la densidad de los materiales del subsuelo, lo que puede indicar la presencia de estructuras geológicas.
  6. Estudio electromagnético: Esta técnica consiste en transmitir y recibir ondas electromagnéticas hacia y desde el subsuelo, que se pueden utilizar para identificar cambios en la conductividad del subsuelo. Esto puede ayudar en la identificación de ciertas estructuras geológicas.

Estas técnicas geofísicas pueden proporcionar información valiosa para la investigación del sitio y se pueden usar junto con otros métodos, como la perforación y el muestreo, para obtener una comprensión integral de la geología del subsuelo.

Perforación y muestreo

La perforación y el muestreo son técnicas críticas en la investigación del sitio que permiten a los ingenieros geotécnicos y geólogos obtener información sobre las condiciones del subsuelo de un sitio. Las técnicas implican perforar pozos en el suelo y recolectar muestras de suelo o roca a varias profundidades.

La información obtenida de la perforación y el muestreo se utiliza para determinar las propiedades físicas y de ingeniería del suelo y la roca, como su composición, resistencia, permeabilidad y características de deformación. Esta información luego se usa para diseñar cimientos, excavaciones, túneles y otras estructuras.

Hay varios tipos de técnicas de perforación, que incluyen:

  1. Perforación con barrena: Se trata de utilizar un tornillo helicoidal para penetrar en el suelo y recoger muestras. Se usa comúnmente para investigaciones poco profundas y para tipos de suelo que no son demasiado duros.
  2. Perforación rotativa: Esto implica el uso de una broca rotatoria para penetrar el suelo o la roca. Se puede utilizar tanto para investigaciones superficiales como profundas.
  3. Perforación por percusión: Esto implica el uso de un martillo para clavar una broca en el suelo o la roca. Se utiliza comúnmente para formaciones rocosas.

Una vez que se perfora el pozo, se pueden recolectar muestras de suelo o roca utilizando varias técnicas de muestreo, tales como:

  1. Prueba de penetración estándar (SPT): Esto implica clavar un muestreador de cuchara dividida en el suelo con un martillo y contar el número de golpes necesarios para conducir el muestreador una distancia específica. Esta información se utiliza para determinar la densidad y la resistencia del suelo.
  2. Muestreo con tubo Shelby: Esto implica el uso de un tubo de pared delgada para recolectar muestras de suelo intactas del pozo. Esta técnica se usa comúnmente para tomar muestras de suelos cohesivos.
  3. extracción de roca: Esto implica el uso de una broca con punta de diamante para recolectar muestras de roca. Las muestras pueden ser continuas o discontinuas, dependiendo de la técnica de perforación utilizada.

Las muestras recolectadas del pozo se envían luego a un laboratorio para su prueba y análisis. Los resultados se utilizan para desarrollar un informe geotécnico que brinda información sobre las condiciones del subsuelo del sitio y recomendaciones para el diseño y la construcción de cimientos.

Pruebas in situ

Las pruebas in situ se refieren a los métodos utilizados para medir las propiedades del suelo y las rocas en el lugar donde se encuentran los materiales, sin sacarlos de su entorno natural. Las pruebas in situ pueden brindar información importante para los proyectos de ingeniería y construcción, ya que permiten una comprensión más precisa de las propiedades del suelo y los materiales rocosos que se encontrarán durante la excavación, la construcción u otras actividades.

Hay varios tipos diferentes de técnicas de prueba in situ, que incluyen:

  1. Prueba de penetración estándar (SPT): Este es un método ampliamente utilizado para determinar la resistencia y la densidad de los suelos. Se introduce un muestreador cilíndrico en el suelo con un martillo y se registra el número de golpes necesarios para penetrar en el suelo una cierta distancia.
  2. Prueba de penetración de cono (CPT): Esta prueba consiste en empujar un penetrómetro en forma de cono en el suelo a una velocidad constante, mientras se mide la resistencia a la penetración. Los datos se pueden utilizar para determinar la resistencia del suelo, la densidad y otras propiedades.
  3. Prueba del presostato: Esta prueba consiste en inflar una sonda cilíndrica dentro de un pozo y medir la presión requerida para expandir la sonda. Los datos se pueden utilizar para determinar las propiedades de tensión-deformación in situ del suelo o la roca.
  4. Prueba de velocidad de onda cortante: Esta prueba consiste en medir la velocidad de las ondas de corte que viajan a través del suelo o la roca utilizando métodos sísmicos. Los datos se pueden utilizar para determinar la rigidez y la densidad del material.
  5. Prueba sísmica de pozo cruzado: Esta prueba consiste en crear ondas sísmicas en un lugar y medir las ondas en otro lugar utilizando sensores instalados en pozos. Los datos se pueden utilizar para determinar la velocidad de la onda de corte y otras propiedades del suelo o la roca.
  6. Prueba de conductividad térmica: Esta prueba consiste en medir la tasa de flujo de calor a través del suelo o roca usando una fuente de calor y sensores de temperatura. Los datos se pueden utilizar para determinar las propiedades térmicas del material.
  7. Prueba de resistividad eléctrica: Esta prueba consiste en medir la resistencia eléctrica del suelo o roca mediante sondas insertadas en el suelo. Los datos se pueden utilizar para determinar el contenido de humedad y otras propiedades del material.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos tipos diferentes de técnicas de prueba in situ que se pueden usar en la ingeniería geotécnica y la investigación del sitio. La elección de la técnica depende de las propiedades específicas del suelo o los materiales rocosos, las condiciones del sitio y los objetivos de la investigación.

Las pruebas de laboratorio

Las pruebas de laboratorio son una parte crucial de la investigación del sitio y se utilizan para determinar las propiedades físicas y mecánicas de las muestras de suelo y roca obtenidas del sitio. Estas pruebas son importantes para determinar las propiedades de ingeniería del suelo y la roca, como las características de resistencia, permeabilidad, compresibilidad y deformación, que se utilizan en el diseño y la construcción de estructuras de ingeniería.

Hay varias pruebas de laboratorio que se pueden realizar en muestras de suelo y roca, que incluyen:

  1. Análisis de tamaño de grano: Esta prueba se utiliza para determinar la distribución del tamaño de las partículas del suelo. La prueba consiste en tamizar el suelo a través de una serie de tamices estándar y medir el peso del suelo retenido en cada tamiz.
  2. Límites de Atterberg: Esta prueba se utiliza para determinar el límite plástico, el límite líquido y el límite de contracción del suelo. La prueba consiste en medir el contenido de humedad del suelo en diferentes etapas de la prueba para determinar los límites de los diferentes estados de consistencia.
  3. Prueba de compactación: Esta prueba se utiliza para determinar la densidad seca máxima y el contenido de humedad óptimo del suelo. La prueba consiste en compactar el suelo en un molde estándar utilizando una energía de compactación estándar y midiendo la densidad resultante.
  4. Ensayo de resistencia al corte: Esta prueba se utiliza para determinar la resistencia al corte del suelo o roca. La prueba consiste en aplicar una fuerza de corte a una muestra de suelo o roca y medir la deformación resultante.
  5. Prueba de permeabilidad: Esta prueba se utiliza para determinar la permeabilidad del suelo o roca. La prueba consiste en medir la tasa de flujo de agua a través de una muestra de suelo o roca bajo un gradiente hidráulico conocido.
  6. Prueba de consolidación: Esta prueba se utiliza para determinar la velocidad y la magnitud del asentamiento del suelo. La prueba consiste en aplicar una carga a una muestra de suelo y medir la deformación resultante a lo largo del tiempo.
  7. Ensayos de mecánica de rocas: Esto incluye pruebas tales como compresión uniaxial, compresión triaxial y pruebas de corte directo, que se utilizan para determinar las características de resistencia y deformación de las muestras de roca.

Estas pruebas de laboratorio generalmente se realizan de acuerdo con los procedimientos de prueba estándar establecidos por organizaciones como ASTM International y la Sociedad Internacional de Mecánica de Rocas.

Pruebas ambientales

La prueba ambiental es el proceso de analizar muestras ambientales para determinar la presencia y concentración de contaminantes o contaminantes. Este tipo de prueba es importante para evaluar el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente y para garantizar el cumplimiento de las normas ambientales.

Algunos tipos comunes de pruebas ambientales incluyen:

  1. Prueba de agua: Esto incluye el análisis de aguas superficiales, subterráneas y aguas residuales para determinar la presencia y concentración de contaminantes como metales pesados, compuestos orgánicos y patógenos.
  2. Pruebas de aire: Esto implica la recolección y el análisis de muestras de aire para medir los niveles de contaminantes tales como partículas, compuestos orgánicos volátiles (COV) y sustancias tóxicas del aire.
  3. Pruebas de suelo: Esto incluye el análisis de muestras de suelo para determinar la presencia y concentración de contaminantes tales como metales pesados, pesticidas y petróleo hidrocarburos.
  4. Prueba de sedimentos: Esto implica el análisis de muestras de sedimentos de lagos, ríos y otros cuerpos de agua para determinar la presencia y concentración de contaminantes como metales pesados ​​y compuestos orgánicos.
  5. Pruebas biologicas: Incluye el análisis de muestras biológicas como pescados, mariscos y otros organismos acuáticos para determinar la presencia y concentración de contaminantes que puedan ser nocivos para la salud humana.

Las pruebas ambientales generalmente las realizan empresas de consultoría ambiental, agencias gubernamentales y otras organizaciones que se especializan en el monitoreo y la remediación ambiental. Los resultados de las pruebas ambientales se pueden utilizar para identificar riesgos potenciales para la salud, desarrollar planes de remediación y garantizar el cumplimiento de las reglamentaciones ambientales.

Teledetección

La teledetección es el proceso de recopilar información sobre un objetivo o un área a distancia, generalmente desde aviones o satélites, sin hacer contacto físico con el objetivo o el área. Los datos de teledetección pueden proporcionar información sobre las propiedades físicas, químicas y biológicas de la superficie y la atmósfera de la Tierra, así como sobre las actividades humanas y los cambios ambientales a lo largo del tiempo.

Hay dos tipos principales de teledetección: pasiva y activa. La teledetección pasiva mide la energía que se emite o refleja naturalmente por un objetivo o área, como la luz solar, y la registra mediante sensores. Los ejemplos de instrumentos de detección remota pasiva incluyen cámaras que capturan luz visible, sensores infrarrojos que detectan calor y radiómetros que miden la cantidad de energía emitida por un objetivo. La detección remota activa, por otro lado, implica emitir energía hacia un objetivo o área y medir la energía reflejada o emitida mediante sensores. Los ejemplos de instrumentos de detección remota activos incluyen radar y lidar.

La teledetección se puede utilizar en una variedad de campos, incluida la geología, la agricultura, la silvicultura y la planificación urbana. En geología, la teledetección se puede utilizar para identificar y cartografiar estructuras geológicas, como fallas y pliegues, así como para detectar depósitos minerales y cambios en el uso de la tierra. También se puede usar para monitorear peligros naturales, como deslizamientos de tierra y terremotos.