La erosión costera es el desgaste de la tierra y la eliminación de sedimentos de playas o dunas por acción de las olas, corrientes de marea, corrientes de olas, drenaje o vientos fuertes. La erosión costera puede ocurrir a lo largo de cualquier costa donde haya olas, pero es más común a lo largo de las costas de los continentes y las islas grandes.

Hay varios factores que pueden contribuir a la erosión costera, incluyendo:

  • Subida del nivel del mar: A medida que sube el nivel del mar, las olas y las corrientes de marea que erosionan la costa se vuelven más poderosas.
  • Energía de olas: La energía de las olas que chocan contra la orilla juega un papel importante en el proceso de erosión. Las olas de mayor energía tienen más probabilidades de causar erosión que las olas de menor energía.
  • Pendiente de la playa: Una pendiente pronunciada de la playa puede aumentar la energía de las olas y hacer que la playa sea más vulnerable a la erosión.
  • material de playa: El tipo de material que compone la playa también puede afectar la erosión. Los materiales más duros como la roca son más resistentes a la erosión que los materiales más blandos como la arena.
  • Defensas costeras: Las estructuras humanas, como los malecones y los espigones, pueden interrumpir el flujo natural de arena a lo largo de la playa y causar erosión en algunas áreas mientras protegen otras.

La erosión costera puede tener graves consecuencias, incluida la pérdida de propiedades y hábitats valiosos, así como la destrucción de infraestructuras como carreteras y edificios. Hay varias estrategias que se pueden utilizar para gestionar la erosión costera, incluida la restauración de playas, la construcción de diques y otras estructuras de protección, y la reubicación del desarrollo lejos de las áreas vulnerables.

La erosión costera