Los meteoritos son fragmentos de cuerpos extraterrestres que sobreviven al viaje a través de la atmósfera terrestre y llegan a la superficie. Proporcionan información valiosa sobre la formación y evolución de nuestro sistema solar. Los meteoritos son de varios tipos, cada uno con sus propias características distintas, y estudiarlos ayuda a los científicos a comprender la composición, estructura e historia de los cuerpos celestes más allá de la Tierra.

“Diversidad mineralógica de meteoritos”, que muestra diversas texturas, colores y minerales encontrado en meteoritos

Definición y Clasificación

Los meteoritos son trozos de material sólido que se originan en cuerpos celestes como asteroides, cometas e incluso otros planetas, que ingresan a la atmósfera terrestre y sobreviven al impacto con la superficie. Se clasifican en tres tipos principales según su composición y estructura:

  1. Meteoritos pedregosos: Estos meteoritos están compuestos principalmente de minerales de silicato, similares a la corteza terrestre. Se pueden dividir a su vez en dos subgrupos:
    • condritas: Estos son el tipo más común de meteoritos y contienen pequeñas estructuras esféricas llamadas cóndrulos, que se formaron temprano en la historia del sistema solar.
    • acondritas: Estos meteoritos carecen de cóndrulos y han sufrido procesos como fusión y diferenciación, lo que indica que se originaron a partir de cuerpos más grandes y diferenciados, como asteroides o planetas.
  2. Plancha para ropa Meteoritos: Estos meteoritos están compuestos predominantemente de aleaciones de hierro y níquel, a menudo con trazas de otros metales como cobalto y azufre. Probablemente se originaron en los núcleos de cuerpos diferenciados como los asteroides.
  3. Meteoritos de hierro y piedra: Como sugiere el nombre, estos meteoritos contienen tanto minerales de silicato como aleaciones metálicas. Se cree que se originan en las regiones límite entre los núcleos y mantos de cuerpos diferenciados.

Importancia de estudiar meteoritos

El estudio de los meteoritos proporciona información crucial sobre el sistema solar primitivo y los procesos que llevaron a la formación de planetas, asteroides y otros cuerpos celestes. Algunas razones clave por las que es importante estudiar los meteoritos incluyen:

  1. Comprender la formación del sistema solar: Los meteoritos representan algunos de los materiales más antiguos del sistema solar y ofrecen información sobre las condiciones y procesos que ocurrieron durante su formación hace más de 4.6 millones de años.
  2. Seguimiento de la evolución planetaria: Al analizar las composiciones químicas e isotópicas de los meteoritos, los científicos pueden inferir los procesos que ocurrieron en los cuerpos originales, como la diferenciación, el vulcanismo y la formación de agua. modificación, proporcionando pistas sobre sus historias geológicas.
  3. Origen de la vida: Algunos meteoritos contienen moléculas orgánicas, incluidos aminoácidos, azúcares y nucleobases, que son los componentes básicos de la vida. El estudio de estos compuestos orgánicos puede arrojar luz sobre las fuentes potenciales de los ingredientes de la vida en la Tierra y otros planetas.
  4. Evaluación de peligros de impacto: Comprender las propiedades de los meteoritos ayuda a evaluar los riesgos que plantean los posibles eventos de impacto y a desarrollar estrategias para mitigar estos riesgos.

Descripción general de la diversidad mineralógica

Los meteoritos exhiben una amplia diversidad mineralógica, que refleja las diversas condiciones bajo las cuales se formaron y evolucionaron. Algunos minerales comunes que se encuentran en los meteoritos incluyen olivino, piroxeno, plagioclasa, troilita, kamacita y taenita. La presencia de ciertos minerales y su distribución dentro de los meteoritos puede proporcionar pistas sobre la composición, la historia y los procesos del cuerpo original, como la fusión, la cristalización y la alteración.

Además de los minerales primarios, los meteoritos también pueden contener minerales secundarios formados mediante procesos como la alteración acuosa o el metamorfismo térmico. Estos minerales secundarios pueden proporcionar información sobre condiciones ambientales pasadas en el cuerpo principal, como la presencia de agua líquida o actividad térmica.

En general, la diversidad mineralógica observada en los meteoritos subraya su importancia como ventanas a los procesos geológicos y químicos que han dado forma a la historia del sistema solar.

Procesos de formación de meteoritos

Los procesos de formación de meteoritos son complejos y variados, y reflejan las diversas condiciones presentes en el sistema solar primitivo y la posterior evolución de los cuerpos celestes. Varios procesos clave contribuyen a la formación de meteoritos:

  1. Condensación Nebular: El sistema solar primitivo comenzó como una vasta nube de gas y polvo conocida como nebulosa solar. Dentro de esta nebulosa, las temperaturas y presiones variaron, lo que provocó la condensación de partículas sólidas de la fase gaseosa. Estas partículas sólidas, conocidas como granos de polvo, sirvieron como componentes básicos para objetos más grandes como asteroides, cometas y planetas.
  2. Acreción y formación planetesimal: Con el tiempo, los granos de polvo chocaron y se pegaron, formando gradualmente objetos más grandes llamados planetesimales. Estos planetesimales continuaron acumulando más material a través de colisiones y eventualmente se convirtieron en protoplanetas y embriones planetarios. Algunos de estos cuerpos se convertirían más tarde en planetas, mientras que otros permanecieron como asteroides, cometas o fueron expulsados ​​del sistema solar.
  3. Fusión y diferenciación: Los planetesimales y protoplanetas más grandes experimentaron calentamiento debido a la desintegración de isótopos radiactivos y energía gravitacional, lo que llevó a la fusión y la diferenciación. La diferenciación se refiere al proceso en el que los materiales más densos se hunden hacia el centro, formando un núcleo metálico, mientras que los materiales más ligeros forman un manto y una corteza de silicato. Este proceso resultó en la formación de cuerpos con distintas capas de composición, como asteroides y planetas diferenciados como la Tierra.
  4. Fragmentación de impacto: Las colisiones entre planetesimales y otros cuerpos eran comunes en el sistema solar primitivo. Los violentos impactos provocaron fragmentación y expulsión de material de los cuerpos impactados. Parte de este material fue expulsado al espacio y finalmente llegó a la Tierra en forma de meteoritos.
  5. Alteración acuosa y metamorfismo térmico: Después de su formación, algunos cuerpos progenitores de meteoritos experimentaron procesos secundarios como alteración acuosa o metamorfismo térmico. La alteración acuosa implica interacciones con agua líquida, lo que lleva a la alteración de minerales y la formación de nuevos conjuntos minerales. El metamorfismo térmico ocurre debido al calentamiento de diversas fuentes, como impactos o desintegración radiactiva, lo que resulta en cambios en las texturas y composiciones de los minerales.
  6. Ruptura y disrupción: Algunos asteroides y cometas sufrieron desintegraciones y perturbaciones debido a colisiones o interacciones gravitacionales con cuerpos más grandes. Estos eventos produjeron campos de escombros, que eventualmente podrían fusionarse en cuerpos más pequeños o esparcirse por todo el sistema solar en forma de meteoritos.
  7. Entrada y fragmentación atmosférica: Los meteoroides que ingresan a la atmósfera de la Tierra experimentan un intenso calentamiento y fricción, lo que provoca su ablación y fragmentación. Sólo los fragmentos más robustos, conocidos como meteoritos, sobreviven al viaje para llegar a la superficie terrestre.

En general, la formación de meteoritos implica una combinación de procesos físicos, químicos y geológicos que ocurrieron a lo largo de la historia del sistema solar. El estudio de los meteoritos proporciona información valiosa sobre estos procesos y las condiciones que prevalecieron durante las primeras etapas de formación y evolución planetaria.

Tipos de meteoritos

Los meteoritos se clasifican en varios tipos según su composición, estructura y características. Los principales tipos de meteoritos incluyen:

  1. condritas: Las condritas son el tipo más común de meteorito y están compuestas principalmente de minerales de silicato, incluidos olivino, piroxeno y plagioclasa, así como pequeñas estructuras esféricas llamadas cóndrulos. Las condritas se consideran meteoritos primitivos porque han sufrido una alteración mínima desde su formación en el sistema solar primitivo. Proporcionan información valiosa sobre las condiciones y procesos que prevalecieron durante la infancia del sistema solar.
  2. acondritas: Las acondritas son meteoritos que carecen de cóndrulos y exhiben evidencia de diferenciación y fusión. Se derivan de cuerpos progenitores diferenciados, como asteroides o planetas, donde ocurrieron procesos como la fusión, la cristalización y el vulcanismo. Las acondritas se subdividen en varios grupos según sus características mineralógicas y petrológicas, incluidas eucritas, diogenitas y howarditas, que se cree que se originan en el asteroide 4 Vesta.
  3. Meteoritos de hierro: Los meteoritos de hierro están compuestos predominantemente de aleaciones de hierro y níquel, con cantidades menores de otros metales como cobalto y azufre. Se cree que se originan en los núcleos de asteroides o planetesimales diferenciados. Los meteoritos de hierro a menudo exhiben un patrón característico de Widmanstätten cuando se graban con ácido, que resulta del crecimiento conjunto de minerales de níquel y hierro. Los meteoritos de hierro son relativamente raros en comparación con otros tipos, pero son fácilmente reconocibles debido a su composición metálica.
  4. Meteoritos de hierro y piedra: Los meteoritos de hierro pedregoso contienen tanto minerales de silicato como aleaciones metálicas de hierro y níquel. Se cree que se originan en las regiones límite entre los núcleos y mantos de cuerpos parentales diferenciados. Los meteoritos de hierro pétreo se subdividen en dos grupos principales: palasitas, que contienen cristales de olivino incrustados en una matriz metálica, y mesosideritas, que consisten en una mezcla de minerales de silicato y granos metálicos.
  5. Condritas Carbonáceas: Las condritas carbonosas son un subtipo de meteoritos de condritas que contienen cantidades significativas de compuestos de carbono, incluidas moléculas orgánicas, agua y elementos volátiles. Se encuentran entre los meteoritos más primitivos y se cree que han conservado material del sistema solar primitivo relativamente sin cambios. Las condritas carbonosas son de particular interés para los científicos que estudian el origen de la vida y el transporte de compuestos orgánicos a la Tierra.
  6. Meteoritos lunares y marcianos: Estos meteoritos son fragmentos de roca y regolito de la Luna (meteoritos lunares) o de Marte (meteoritos marcianos) que fueron expulsados ​​al espacio por impactos y finalmente aterrizaron en la Tierra. Proporcionan información valiosa sobre la geología, mineralogía, e historia de estos cuerpos planetarios y datos complementarios obtenidos de misiones de naves espaciales.

Estos son los principales tipos de meteoritos, cada uno de los cuales ofrece información única sobre diferentes aspectos de la formación y evolución del sistema solar. Al estudiar los meteoritos, los científicos pueden comprender mejor los procesos que dieron forma a nuestro sistema solar y los materiales a partir de los cuales se formaron la Tierra y otros planetas.

Composición mineralógica de los meteoritos.

La superficie es demasiado rugosa para un meteorito | Alguna información sobre meteoritos | Universidad de Washington en St. Louis (wustl.edu)

La composición mineralógica de los meteoritos varía según su tipo y origen. A continuación se ofrece una descripción general de la composición mineralógica que se encuentra comúnmente en diferentes tipos de meteoritos:

  1. condritas:
    • cóndrulos: Son granos de tamaño milimétrico, de forma esférica a irregular, compuestos principalmente de olivino, piroxeno y material vítreo. Los cóndrulos son una de las características definitorias de las condritas y se cree que se formaron a través de rápidos eventos de calentamiento y enfriamiento en la nebulosa solar.
    • Matrix: El material de grano fino que rodea los cóndrulos en las condritas se conoce como matriz. Se compone de varios minerales de silicato como olivino, piroxeno, plagioclasa y granos de hierro-níquel, además de materia orgánica y sulfuros.
  2. acondritas:
    • Piroxenos: Las acondritas a menudo contienen minerales de piroxeno como ortopiroxeno y clinopiroxeno, que son indicativos de procesos ígneos y de diferenciación.
    • Plagioclasa: Algunas acondritas contienen plagioclasa feldespato, un mineral común en la tierra rocas ígneas.
    • Olivino: La olivina se encuentra ocasionalmente en las acondritas, particularmente en las acondritas basálticas como las eucritas.
    • maskelinita: Este es un rasgo característico de algunas acondritas, como las diogenitas. La Maskelynita es un tipo de feldespato plagioclasa que ha sufrido una transformación inducida por un impacto en un material vítreo.
  3. Meteoritos de hierro:
    • Kamacita y Taenita: Los meteoritos de hierro se componen principalmente de aleaciones metálicas de hierro y níquel, siendo la kamacita y la taenita los componentes principales. Estos minerales a menudo exhiben un patrón cristalino distintivo conocido como patrón de Widmanstätten.
    • Schreibersita y Troilita: Los meteoritos de hierro también pueden contener minerales menores como schreibersita (un fosfuro de hierro y níquel) y troilita (un sulfuro de hierro).
  4. Meteoritos de hierro y piedra:
    • Olivino: Los meteoritos de hierro pedregoso, particularmente las palasitas, contienen cristales de olivino incrustados en una matriz metálica.
    • Fases metálicas: Estos meteoritos también contienen aleaciones metálicas de hierro y níquel similares a las que se encuentran en los meteoritos de hierro.
  5. Condritas Carbonáceas:
    • Materia orgánica: Las condritas carbonosas son ricas en compuestos orgánicos, incluidas moléculas de carbono complejas como aminoácidos, azúcares e hidrocarburos.
    • Minerales hidratados: Algunas condritas carbonosas contienen minerales hidratados como filosilicatos (arcillas) y silicatos hidratados, lo que sugiere una interacción con el agua líquida en sus cuerpos originales.
  6. Meteoritos lunares y marcianos:
    • Piroxenos y Plagioclasa: Los meteoritos lunares están compuestos principalmente de piroxeno y feldespato plagioclasa, similar al rocas encontrado en la superficie de la Luna.
    • Minerales basálticos: Los meteoritos marcianos, como shergotitas, najlitas y chassignitas, contienen minerales basálticos como olivino, piroxeno y plagioclasa, así como características únicas como vetas de choque y material vítreo.

En general, la composición mineralógica de los meteoritos proporciona pistas valiosas sobre sus procesos de formación, su historia geológica y las condiciones que prevalecieron en el sistema solar primitivo.

Diversidad mineralógica dentro de los grupos de meteoritos

Una rodaja de palasita de Brahin. El meteorito fue encontrado en 1968 por una colegiala en la República de Bielorrusia. Una vez más, los materiales oscuros y redondeados son granos de olivino. El material gris más claro es metal de hierro-níquel. Crédito de la foto: Randy Korotev.  
Metal, hierro y níquel | Alguna información sobre meteoritos | Universidad de Washington en St. Louis (wustl.edu)

La diversidad mineralógica dentro de los grupos de meteoritos está influenciada por factores como las condiciones de sus cuerpos progenitores, los procesos que han experimentado y su edad. A continuación se ofrece una breve descripción de la diversidad mineralógica dentro de algunos grupos de meteoritos comunes:

  1. condritas:
    • Condritas ordinarias: Las condritas ordinarias exhiben una variedad de composiciones mineralógicas, que incluyen olivino, piroxeno, plagioclasa, troilita y metal. Pueden variar en la abundancia relativa de estos minerales, lo que puede reflejar diferencias en las historias térmicas y químicas de sus cuerpos progenitores.
    • Condritas Carbonáceas: Las condritas carbonosas son conocidas por su rico contenido orgánico y minerales hidratados. Además de minerales de silicato como olivino y piroxeno, contienen compuestos orgánicos complejos, filosilicatos (arcillas), carbonatos y sulfuros. Esta diversidad mineralógica sugiere procesos de alteración acuosa en sus cuerpos progenitores, que posiblemente impliquen interacciones con agua líquida.
  2. acondritas:
    • Acondritas basálticas: Las acondritas basálticas como las eucritas están compuestas principalmente de piroxeno y plagioclasa, con cantidades menores de olivino, cromitay ilmenita. Algunas eucritas también contienen maskelynita, un material vítreo formado por metamorfismo de choque.
    • Dunitas y Diogenitas: Estas acondritas se caracterizan por el predominio de olivino y ortopiroxeno. Las dunitas se componen principalmente de olivino, mientras que las diogenitas contienen ortopiroxeno y olivino, junto con plagioclasa y cromita en menor medida.
  3. Meteoritos de hierro:
    • octaedritas: Los meteoritos de hierro octaedrita exhiben un patrón de Widmanstätten, que resulta del crecimiento conjunto de cristales de kamacita y taenita. También pueden contener fases menores como schreibersita, troilita y grafito.
    • Hexaedritas y Ataxitas: Estos meteoritos de hierro tienen características estructurales y composiciones minerales diferentes en comparación con las octaedritas. Las hexaedritas son relativamente raras y consisten principalmente en taenita, mientras que las ataxitas son taenita casi pura con poca o ninguna kamacita.
  4. Meteoritos de hierro y piedra:
    • Pallasitas: Las palasitas contienen cristales de olivino incrustados en una matriz metálica compuesta de kamacita y taenita. La composición y textura de las fases de olivino y metal pueden variar dentro de las palasitas, reflejando diferentes historias de enfriamiento y cristalización.
    • Mesosideritas: Las mesosideritas son una mezcla compleja de minerales de silicato y fases metálicas. Contienen varios silicatos como ortopiroxeno, clinopiroxeno, plagioclasa y olivino, así como fases metálicas como kamacita, taenita y schreibersita.
  5. Meteoritos lunares y marcianos:
    • Meteoritos lunares: Los meteoritos lunares consisten principalmente en piroxeno, feldespato plagioclasa, olivino e ilmenita, similares a las rocas que se encuentran en la superficie de la Luna. También pueden contener material vítreo, venas de choque y fragmentos de brechas de impacto.
    • Meteoritos marcianos: Los meteoritos marcianos contienen minerales basálticos como piroxeno, plagioclasa, olivino y augita, así como características únicas como venas de choque, material vítreo y gases atrapados en la atmósfera marciana.

La diversidad mineralógica dentro de los grupos de meteoritos refleja la variedad de procesos y entornos geológicos experimentados por sus cuerpos progenitores, proporcionando información valiosa sobre la historia y la evolución del sistema solar.

Evidencia mineralógica de cuerpos progenitores de meteoritos

La evidencia mineralógica contenida en los meteoritos puede proporcionar pistas valiosas sobre la naturaleza y la historia de sus cuerpos progenitores. Así es como se pueden utilizar las características mineralógicas para inferir información sobre los cuerpos progenitores de los meteoritos:

  1. Diferenciación: La presencia de minerales diferenciados en los meteoritos, como piroxenos, feldespato plagioclasa y olivino, sugiere que sus cuerpos progenitores experimentaron cierto grado de diferenciación. Los minerales diferenciados se forman mediante procesos como la fusión y la cristalización, que ocurren en el interior de grandes cuerpos planetarios. Los meteoritos como las acondritas y los meteoritos de hierro, que contienen tales minerales, probablemente se originaron a partir de cuerpos originales que alguna vez estuvieron fundidos y diferenciados.
  2. cóndrulos: Los cóndrulos son granos esféricos de tamaño milimétrico que se encuentran en los meteoritos de condritas. Se cree que estas estructuras se formaron en la nebulosa solar temprana a través de rápidos eventos de calentamiento y enfriamiento. La abundancia y las características de los cóndrulos en los meteoritos proporcionan información sobre las condiciones presentes en el disco protoplanetario y los procesos que ocurrieron durante las primeras etapas de la formación de planetas. La presencia de cóndrulos sugiere que los cuerpos progenitores de los meteoritos condríticos eran relativamente pequeños y no experimentaron calentamiento ni diferenciación significativa.
  3. Materia Orgánica y Minerales Hidratados: Las condritas carbonosas son ricas en compuestos orgánicos y minerales hidratados, lo que indica que sus cuerpos progenitores experimentaron procesos de alteración acuosa. Estos minerales se formaron a través de interacciones entre el agua y el material rocoso del cuerpo original. La presencia de minerales hidratados como arcillas y carbonatos sugiere que había agua en los cuerpos originales de las condritas carbonosas, potencialmente en forma de agua líquida o minerales hidratados.
  4. Aleaciones Metálicas: Los meteoritos de hierro están compuestos principalmente de aleaciones metálicas de hierro y níquel, a menudo con cantidades menores de otros metales como cobalto y azufre. La presencia de aleaciones metálicas en los meteoritos sugiere que sus cuerpos originales tenían núcleos metálicos. Se cree que los meteoritos de hierro se originan en los núcleos de cuerpos diferenciados como asteroides o planetesimales, donde las aleaciones metálicas de hierro y níquel se habrían segregado y cristalizado.
  5. Características de impacto: Algunos meteoritos exhiben características como vetas de choque, bolsas derretidas y minerales de alta presión, que son indicativos de eventos de impacto en sus cuerpos progenitores. Estas características de impacto proporcionan información sobre la historia geológica y los procesos dinámicos que ocurrieron en los cuerpos originales de los meteoritos. Por ejemplo, la presencia de minerales inducidos por choques como la maskelinita en las acondritas sugiere que sus cuerpos progenitores experimentaron impactos de alta velocidad.

Al analizar las características mineralógicas de los meteoritos, los científicos pueden inferir información sobre el tamaño, la composición, la diferenciación y la historia geológica de sus cuerpos progenitores, proporcionando información valiosa sobre los procesos que dieron forma al sistema solar primitivo.

Técnicas para estudiar la mineralogía de meteoritos

Identificación de meteoritos: identifique meteoritos en 7 pasos. Foto: © Vladimir / Adobe Stock
Identificación de meteoritos: cómo identificar meteoritos en 7 pasos | Geología en

Los científicos emplean varias técnicas para estudiar la mineralogía de los meteoritos, lo que proporciona información valiosa sobre su composición, estructura y procesos de formación. A continuación se muestran algunas técnicas de uso común:

  1. Microscopia óptica: La microscopía óptica consiste en examinar secciones delgadas de meteoritos bajo un microscopio equipado con luz polarizada. Esta técnica permite a los científicos observar las texturas mineralógicas, el tamaño de los granos y las asociaciones minerales dentro de las muestras de meteoritos. La microscopía óptica es particularmente útil para identificar fases minerales y caracterizar su distribución dentro de muestras de meteoritos.
  2. Microscopía electrónica de barrido (SEM): SEM utiliza un haz de electrones enfocado para generar imágenes de alta resolución de las superficies de los meteoritos. Además de visualizar características de la superficie, SEM también se puede utilizar para analizar la composición elemental de granos minerales mediante espectroscopia de rayos X de dispersión de energía (EDS). SEM-EDS es valioso para identificar fases minerales y determinar sus composiciones químicas dentro de muestras de meteoritos.
  3. Microscopía electrónica de transmisión (TEM): TEM es una técnica poderosa para estudiar la estructura interna y la cristalografía de los granos minerales dentro de los meteoritos. TEM implica la transmisión de un haz de electrones a través de secciones delgadas de muestras de meteoritos, lo que permite obtener imágenes a escala atómica y analizar defectos cristalinos, interfaces y composiciones minerales. TEM es particularmente útil para estudiar características a nanoescala e identificar fases minerales con alta precisión.
  4. Difracción de rayos X (XRD): XRD se utiliza para analizar la estructura cristalina de las fases minerales dentro de muestras de meteoritos. Esta técnica implica dirigir rayos X a una muestra cristalina y medir el patrón de difracción producido por la interacción de los rayos X con la red cristalina. XRD puede identificar fases minerales específicas presentes en meteoritos y proporcionar información sobre sus orientaciones cristalográficas, polimorfos y cristalinidad.
  5. Espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier (FTIR): FTIR se emplea para analizar las vibraciones moleculares de minerales y compuestos orgánicos dentro de muestras de meteoritos. Esta técnica implica irradiar una muestra con luz infrarroja y medir la absorción y emisión de radiación infrarroja por parte de la muestra. FTIR puede identificar grupos funcionales y especies moleculares presentes en meteoritos, proporcionando información sobre su mineralogía, química orgánica e historia térmica.
  6. Espectroscopia Raman: La espectroscopia Raman se utiliza para analizar los modos de vibración de granos minerales y compuestos orgánicos dentro de muestras de meteoritos. Esta técnica implica irradiar una muestra con luz monocromática y medir la dispersión de la luz por la muestra. La espectroscopia Raman puede identificar fases minerales específicas, incluidos polimorfos y oligoelementos, y caracterizar sus propiedades y composiciones estructurales.
  7. Espectrometría de masas de iones secundarios (SIMS): SIMS se emplea para analizar las composiciones elementales e isotópicas de granos minerales dentro de muestras de meteoritos. Esta técnica implica bombardear una muestra con un haz de iones primarios, que disparan iones secundarios desde la superficie de la muestra. SIMS puede medir las abundancias elementales e isotópicas de varios elementos en meteoritos con alta sensibilidad y resolución espacial.

Al combinar estas técnicas, los científicos pueden analizar exhaustivamente la composición mineralógica de los meteoritos, desentrañando sus historias geológicas, procesos de formación y relaciones con otros cuerpos planetarios del sistema solar.